Uno de los objetivos primordiales para cualquier marca dentro de su estrategia, es la de diferenciarse entre sus competidores y ser influyente y relevante ante la audiencia.
Para ello, no sólo se ha de conseguir alcanzar ese punto de influencia donde todos nos escuchen y valoren lo que tengamos que decir; también hay que crearse una buena reputación online y mantenerla, pues será el pilar básico que sustentará esa imagen influyente a lo largo del tiempo.
Así, tenemos que trabajar sobre la imagen y los valores que queremos transmitir como marca, y cuidar sobre todo que la visión que se percibe de nosotros se corresponda con aquello que hemos querido comunicar y mostrar de nosotros mismos. ¿Cómo lo hacemos?
Una de las herramientas del Marketing es la Publicidad. Como especialista en Marketing tendrás que enfrentarte a muchísimas decisiones, entra las que destacará la publicidad.
La publicidad tiene tres finalidades: informar al consumidor; persuadir para que compre nuestro producto o servicio en vez del de la competencia y hacer recordar el producto o servicio, sobre todo cuando éste está en fase de madurez.
Teniendo claro qué quieres obtener con la publicidad, deberás decidir a quién va dirigido, qué mostrará el anuncio, cómo presentarlo, en qué soportes anunciarlo, y un largo etcétera, lo que se llama estrategia publicitaria.