Uno de los objetivos primordiales para cualquier marca dentro de su estrategia, es la de diferenciarse entre sus competidores y ser influyente y relevante ante la audiencia.
Para ello, no sólo se ha de conseguir alcanzar ese punto de influencia donde todos nos escuchen y valoren lo que tengamos que decir; también hay que crearse una buena reputación online y mantenerla, pues será el pilar básico que sustentará esa imagen influyente a lo largo del tiempo.
Así, tenemos que trabajar sobre la imagen y los valores que queremos transmitir como marca, y cuidar sobre todo que la visión que se percibe de nosotros se corresponda con aquello que hemos querido comunicar y mostrar de nosotros mismos. ¿Cómo lo hacemos?
El Email Marketing es sin duda una herramienta que ya posee cierta vida dentro del sector, con una función relevante dentro de cualquier estrategia. Tanto es así, que aún nos ofrece grandes ventajas si la usamos correctamente, aprovechando sus posibilidades y teniendo bien definido el objetivo para el que la vamos a utilizar.
Hay que tener claro que el Email Marketing se engloba dentro del marketing directo, y consiste en el uso del correo electrónico destinado principalmente a crear campañas promocionales y/o aumentar la fidelización de nuestros clientes, fomentando la credibilidad en nuestra marca. En este sentido, se trata de una forma de comunicación con la que mantenemos activa nuestra relación con cada cliente, a la vez que le aportamos un valor añadido.