No podemos negar que el vídeo puede convertirse en una herramienta de marketing realmente potente, cuyo alcance puede ser altamente sorprendente si además lo combinamos con las Redes Sociales. Es por esto que, como ya comentamos anteriormente en otro post sobre publicidad viral, gran cantidad de marcas y agencias buscan la viralidad: o lo que es lo mismo, hacer llegar el contenido o mensaje en cuestión a su target y que sean esos mismos individuos los que lo compartan con su entorno.
Ciertamente, no es sencillo crear un vídeo y que este llegue a ser viral, sobre todo debido a la innegable infoxicación (o sobrecarga de información), a la que estamos expuestos en todos los medios. Los Social Media son un canal ideal para lograr este objetivo; sin embargo, no pueden garantizarnos conseguir la viralidad por sí mismos.
Lo ideal es que el vídeo sea de duración breve, con una idea sencilla y fácil de captar, que consiga enganchar a nuestra audiencia en los primeros segundos. Se trata de difundir un mensaje o historia, y de conectar con nuestro público. No debemos olvidar que el objetivo es crear una emoción, generar una reacción. Con todo esto, aquí os dejamos una sencilla infografía que resume algunas características fundamentales para hacer viral vuestro vídeo:
En esta línea, no podemos dejar de citar dos ejemplos muy recientes de vídeos con una altísima viralidad: como son el “Gangnam Style” y el “Harlem Shake”.
Todos acabamos el 2012 bailando el baile del caballo de la mano del cantante coreano PSY, siendo el “Gangnam Style” el vídeo más reproducido de la historia de Youtube (superando las 1000 millones de reproducciones) y desbancando al propio Justin Bieber.
Por otro lado, en febrero de 2013 aparece un nuevo fenómeno de vídeo viral al que todo el mundo se está sumando: el “Harlem Shake”. Se trata de un nuevo baile, en un vídeo que suele rondar los 30 segundos. En la primera mitad todo parece estar más o menos en calma (generalmente una sola persona bailando), y al pasar a la segunda parte, el caos se apodera de todo y vemos a un grupo de personas (normalmente disfrazadas), moviéndose de manera repetitiva y escandalosa.
Numerosas marcas, agencias, universidades, famosos, y toda clase de personas o colectivos ya han grabado su propia versión de “Harlem Shake”. No sólo se trata de un caso viral extremadamente compartido y reproducido, si no que ha sabido generar una reacción real en el público. Aquí tenéis un ejemplo, en el que la gente de Google se mueve al ritmo de esta coreografía:
A veces, la repercusión de vídeos tan simples o incluso “absurdos” como éste es tal, que agencias y marcas pueden utilizarlo, adaptándolos a nuevas campañas y aportándoles un valor añadido. En este sentido, el ejemplo que más nos ha sorprendido es el de la Parkinson Foundation, que junto con Saatchi&Saatchi han creado su propio “Harlem Shake” para enviar un mensaje muy concienciador sobre la gente que sufre esta enfermedad. Realmente han sabido darle la vuelta de manera muy impactante: