Actualmente el volumen de datos digitales no tiene precedentes. El objetivo del Big Data es llevar a cabo las acciones necesarias para automatizar procesos así como analizar grandes conjuntos de datos generados en tiempo real, con los que crear perfiles de consumidor mucho más precisos para poder tomar decisiones estratégicas.
El término “Big Data” se ha convertido en un pilar fundamental para las estrategias de marketing de las empresas más exitosas. Este concepto se refiere a la recopilación, procesamiento y análisis de grandes volúmenes de datos que pueden provenir de diversas fuentes, como redes sociales, transacciones en línea, sensores y dispositivos IoT, entre otros. Estos datos, una vez analizados, ofrecen insights profundos que permiten a las empresas tomar decisiones más informadas y precisas.
Uno de los beneficios más significativos de Big Data en el marketing es la capacidad de personalizar las experiencias del cliente. A través del análisis detallado de los comportamientos y preferencias de los usuarios, las empresas pueden crear campañas de marketing altamente personalizadas que resuenan con los intereses individuales de cada consumidor. Esto no solo aumenta la efectividad de las campañas, sino que también mejora la satisfacción del cliente, ya que se sienten comprendidos y valorados. La personalización, basada en Big Data, permite una interacción más cercana y relevante entre la marca y el consumidor.
Además ofrece a las empresas la capacidad de predecir tendencias futuras y comportamientos del mercado. Mediante técnicas avanzadas de análisis predictivo, las empresas pueden identificar patrones y anticiparse a las necesidades y deseos de sus clientes. La capacidad de prever cambios en el mercado y adaptarse rápidamente a ellos proporciona una ventaja competitiva crucial en un entorno empresarial cada vez más dinámico y acelerado.
¿De dónde proceden los datos? Esencialmente son cuatro las fuentes:
Los consumidores contemporáneos navegan el internet a diario dejando una enorme cantidad de información sobre quiénes son, cuáles son sus intereses, con quién se relacionan, en dónde compran, etc. Toda esta información o inteligencia empresarial es recolectada y puede ser utilizada para crear perfiles sumamente precisos de nuestros consumidores. De esto se encarga el Big Data.
El Big Data trata de afrontar la labor de almacenar, clasificar, analizar y compartir ese cúmulo masivo de información. Para comprender este concepto es indispensable conocer sus características, que son:
• Variedad: cuanto más amplias sean las fuentes de información, más factible se presenta la posibilidad de expandir el mercado hacia nuevos usuarios y localizar nuevos segmentos de público potencial.
• Volumen: la gran dimensión de información generada requiere una correcta orientación de las estrategias para filtrar la información necesaria y proporcionar así, también, un ahorro de tiempo.
• Velocidad: la capacidad de Big Data de proporcionar información en tiempo real alberga uno del os grandes beneficios de usar esta tecnología. La mayoría de los datos no son útiles para conservarlos almacenados y utilizarlos a largo plazo. La misión de los profesionales de marketing es desarrollar la capacidad de trabajar al momento y ser competentes para reconducir las estrategias en función del comportamiento de los clientes.