El marketing de contenidos es una táctica que trasciende la simple publicidad de productos y servicios. Su meta principal es ofrecer valor a la audiencia a través de contenido informativo, divertido o inspirador que despierte interés y confianza. En un entorno cada vez más colmado de publicidad convencional, proporcionar contenido valioso se transforma en un factor distintivo para las marcas: facilita el establecimiento de una relación duradera con los consumidores, desarrollando credibilidad y posicionamiento. Uno de los pilares del marketing de contenidos es la autenticidad.
Para obtener la confianza del público, las empresas necesitan desarrollar recursos valiosos que aclaren interrogantes, motiven e narren historias auténticas. Esto puede abarcar entradas en blogs empresariales, vídeos instructivos, pódcast, infografías y boletines informativos, entre otros tipos de contenido. Lo esencial es que el contenido no se perciba solo como propaganda, sino como una herramienta que cubre necesidades y genera interés más allá de la simple transacción.
Un ejemplo destacado es la iniciativa “Aprendemos Juntos” de BBVA. En lugar de enfocarse exclusivamente en productos financieros, el banco comparte entrevistas y charlas con expertos de diferentes áreas (educación, psicología, emprendimiento) ofreciendo un contenido valioso para todas las edades. Al hacerlo, BBVA no solo posiciona su imagen de marca de forma positiva, sino que establece un canal de comunicación confiable con su público, afianzando la relación más allá de lo comercial.
Un caso importante es el de Red Bull. A pesar de su asociación principal con las bebidas energéticas, la marca ha creado un mundo de contenidos propios en torno a los deportes extremos y la música. Grabaciones de competencias de skate, surf o salto base, documentales sobre deportistas y eventos como el Red Bull Batalla de Gallos, elementos clave en su enfoque para llegar a jóvenes y ávidos de aventura. Así, Red Bull se ha establecido como un símbolo de adrenalina y creatividad, creando una comunidad de aficionados que van más allá de la bebida.
Para llevar a cabo con éxito una estrategia de marketing de contenidos, es fundamental determinar con claridad a quién se desea alcanzar y qué tipo de información o experiencias se ofrecerán. De este modo, se facilita la selección de los canales de comunicación apropiados (redes sociales, blog, YouTube, boletines, etc) y se establece la periodicidad de las publicaciones. También es fundamental evaluar el desempeño de las acciones (por ejemplo, mediante métricas de engagement, cantidad de visitas o tiempo de estancia) y modificar la estrategia de acuerdo a los resultados obtenidos.
El marketing de contenidos representa un cambio de perspectiva en la forma de hacer marketing. Se trata de aportar valor real y mantener un diálogo continuo con los consumidores, generando confianza y credibilidad en el largo plazo. Al centrarse en el contenido de calidad y auténtico, las empresas no solo refuerzan su imagen de marca, sino que logran conectar emocionalmente con un público que valora, cada vez más, el compromiso y la transparencia.