Ahora me ves, ahora no me ves: el fenómeno de las Pop-up Stores

Como es natural, el objetivo final de cualquier marca es vender; sin embargo, cada vez esta tarea es más complicada, sobre todo si queremos establecer una relación verdadera y extendida en el tiempo con nuestros clientes. Para ello, como ya sabemos, es necesario llevar a cabo una serie de estrategias que den pie a ese vínculo con nuestros consumidores.

En este sentido, es primordial crear emociones, contar historias, e incluso en ciertos momentos, impactar a las personas que conforman nuestro público para conectar con ellas. Hay muchas maneras y técnicas para conseguirlo, pero hoy en concreto os hablamos de las Pop-up stores, una reciente tendencia que consiste en establecer un punto de venta físico efímero, que sólo existirá durante un tiempo determinado. Su nombre está relacionado con las ventanas tipo “pop-ups” que nos “saltan” en Internet, ya que para el público estas tiendas surgen de un modo imprevisto y espontáneo, para acabar desapareciendo tras un breve período.

Así, el reto de las Pop-up stores es el de sorprender, el de convertirse en espacios en los que no sólo se pueda comprar una serie de productos, si no que además aporten ese “algo más” a los clientes. Un elemento añadido que además ayude a tu marca a ser más relevante y a diferenciarse.

Generalmente, este tipo de puntos de venta se abren con un objetivo determinado: como por ejemplo lanzar un nuevo producto, buscar un acercamiento con nuestros clientes, etc. El matiz es que siempre se va a buscar hacerlo de una manera original, haciendo que tu público viva una experiencia vinculada a tu marca.

Esta tendencia se originó principalmente en Nueva York y Londres, aunque ya ha desembarcado en España y continúa extendiéndose.

Pop up Store Pantone

Pero, ¿qué tenemos que tener en cuenta a la hora de crear este tipo de tiendas?

 

  • El espacio: es decir, el entorno donde vamos a crearla. Debido a la naturaleza de estos puntos de venta, los lugares donde establecerla pueden ser de lo más variados, y van a depender de la experiencia de marca que deseemos crear: un barco, una galería de arte, un hotel, o incluso construyendo un “módulo” en plena calle.

  • Diseño y decoración de la misma: aquí entra en juego la más pura creatividad. Siguiendo nuestra imagen de marca y nuestros valores, podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación para buscar el resultado más original.

  • Costes: Como es lógico, dependiendo de lo anterior así como de la “vida” de nuestra Pop-up store, los costes pueden ser muy variables. Aquí juega un papel muy importante nuestra capacidad para idear y llevar a cabo una experiencia que entre dentro de nuestro presupuesto.

Pop up Store Adidas

Pop-up Stores y Social Media

Por otro lado, es muy interesante el hecho de poder integrar estos peculiares puntos de venta con nuestra estrategia de redes sociales. Siempre hablamos de estrategias online y offline, pero la combinación de ambos tipos es una gran oportunidad que nos puede aportar resultados muy exitosos.

Un caso muy reciente sería el del diseñador Marc Jacobs, que con motivo de la Semana de la Moda de Nueva York, abrió una Pop-up store llamada “Tweet Shop”. En ella, los clientes no pagan con dinero, si no que lo hacen a través de tweets usando un hashtag concreto (#MJDaisyChain).

 

Pop up Store Marc Jacobs

En resumen, estamos ante una tendencia que nos ofrece grandes posibilidades para desarrollar nuestra creatividad, aportar notoriedad a nuestra marca, y promocionar nuestros productos a través de las más diversas experiencias. Y vosotros qué pensáis, ¿veis realmente ventajosas las Pop-up Stores? ¿Pensáis que seguirán extendiéndose o acabarán perdiendo relevancia?