El marketing sostenible tiene como objetivo promover los productos o servicios sostenibles y respetuosos con el medio ambiente de una empresa.
A medida que aumentan los problemas medioambientales y la sociedad se hace más responsable socialmente, los consumidores buscan empresas que reflejen sus valores.
Es importante destacar que la sostenibilidad no consiste únicamente en ser respetuosos con el medio ambiente. También incluye prácticas económicas y sociales. Por lo tanto, el marketing sostenible no es lo mismo que el marketing verde o el marketing medioambiental.
La implementación efectiva del marketing sostenible mejora la relación de una marca con sus clientes, así como su imagen en el mercado. Las acciones que se planteen, tendrán que recaer sobre todo el proceso de producción y elaboración de los productos, teniendo siempre en cuenta la protección ambiental, la seguridad de los empleados y la responsabilidad social.
Cuando ha sido elaborado respetando el Medio Ambiente, a las personas y las comunidades que han participado en el proceso de elaboración. Además, satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones.
El concepto de marketing sostenible incluye tres pilares:
El marketing sostenible corporativo, al final es un plan que tiene en cuenta la sostenibilidad tanto en la práctica como en el producto.
Las crecientes limitaciones a las que se enfrentan las empresas, son muchas. Los sistemas de leyes y normas cada vez son más exigentes y a esto se le suma la presión de inversores y clientes.
Quizás en este momento no todas las empresas estén preparadas para ello pero, tarde o temprano, todas tendrán que enfrentarse al movimiento de la sostenibilidad.
A medida que la empresa empiece a destacar sus esfuerzos reales por ser sostenibles aumentará el reconocimiento de su marca, la captación de clientes e inversores.
Hacer coincidir los valores de la marca con los de los consumidores es clave del éxito de la marca y del negocio a largo plazo.
La sensibilidad del consumidor al precio de los productos sostenibles es menor que ante productos que el consumidor percibe como no sostenibles.
Según un informe de Deloitte, la sostenibilidad gusta más al consumidor en los productos alimentarios (53%) que en los productos ajenos al universo de la alimentación (49%).
En cuanto a sexos, las mujeres pueden pagar hasta un 31% más por productos sostenibles. En cambio, los hombres toleran incrementos en el precio de apenas un 23%.
El marketing sostenible cuenta con 5 principios básicos:
Las expectativas del cliente están cambiando. Los consumidores cada vez más buscan empresas y marcas que consideran que tienen una preocupación auténtica por temas sociales y medioambientales.