Y si os dijéramos que dependiendo de dónde esté colocado un producto en un lineal, por ejemplo en un supermercado, tendrá más ventas o menos… ¿nos creerías??
Si crees que no da igual dónde esté un producto en el lineal estás en lo cierto. ¡Enhorabuena!, aunque la respuesta no era muy difícil. Pero, y si te pregunto qué le ocurren a las ventas de un producto dependiendo de la zona dónde esté?. Esto ya es más complicado, ¿verdad?
Los lineales de los supermercados tienen varias zonas; la zona del suelo o inferior, encima el nivel medio o de las manos, encima el nivel de los ojos y, por último, el nivel de la cabeza o techo.
Respondiendo a la pregunta anterior:
Así podemos decir que en función de dónde esté colocado un producto, se venderá más o venderá menos.
Pero, podemos hablar de más datos de si un producto lo cambian de lineal sus ventas pueden aumentar o disminuir: si un producto lo trasladan del nivel de la vista al nivel de las manos, sus ventas pueden bajar hasta un 20%, y, si ese cambio se produce hasta el nivel del suelo, las ventas pueden caer hasta un 33%.
Esos porcentajes pueden también aumentar. Un producto del nivel de suelo se cambia hasta el nivel de las manos, sus ventas se pueden incrementar en un 34%; del suelo a la vista hasta un 78%, y de las manos a los ojos hasta un 62%. A que estos datos no te los hubieras imaginado?.
Es decir, que podemos cuantificar estadísticamente hablando cuánto se venderá de más o cuánto se venderá de menos de un producto dependiendo de en qué parte del lineal esté.
Todo esto y más es Merchandising, una técnica de venta del Marketing.
El arte de vender nuestro producto como por ejemplo a través del diseño del packaging para hacer los productos más atractivos y persuasivos (diseño, color, grafismo, …), el diseño de los expositores y de la publicidad, la óptima exhibición de los productos en el punto de venta, …