Una de las cosas más agradables de estrenar coche es el olor de su tapicería. Para seducir a través del olfato a sus potenciales compradores, BMW diseñó una campaña de Marketing Directo en Canadá cuya creatividad olía a coche nuevo. Consistía en la elaboración de tarjetas de publicidad perfumadas con olor a coche nuevo que eran enviadas a los compradores.
Según una investigación de la Universidad de Rockefeller (NY, USA), recordamos el 35% de lo que olemos, frente al 5% de lo que se ve, el 2% de lo que se oye, y el 1% de lo que se toca. El olfato es el sentido que mayor poder de evocación y el que más estimula nuestros recuerdos. Es decir, que los olores pueden inducirnos a comprar.
¿Olores como técnica de venta?; estos de Marketing están locos!. Pues entonces la empresa Disney está loca, porque en su parque temático impregna las calles con un olor reconocible de “palomitas” lo cual despertaba el impulso a su consumo, o también el olor a goma quemada y pólvora en sus espectáculos; locos también los establecimientos gastronómicos, que cuentan con ambientadores de “pan recién hecho” que despiertan nuestros deseos de comprar pan recién salido del horno, o el “aroma a café” recién salido de la cafetera; locos como Bankinter, que ha elegido una fragancia en todas sus sucursales bancarias acorde con su color, la “hoja del naranjo” para tener una fragancia corporativa (que todos sus bancos huelan igual); en la lista podríamos introducir a empresas como Nestlé, Wal-Mart, AC Hoteles, Rolls Royce, Singapure Airlines, Volkswagen y un largo etcétera de empresas que ya utilizan esta estrategia de Marketing sensorial.
El Marketing olfativo, aplicación del Marketing sensorial que se basa en la utilización del aroma como medio de comunicación entre la marca y el consumidor para poder fidelizarlo.
La memoria puede retener hasta 10 mil aromas distintos, mientras que sólo reconoce 200 colores, según averiguaron los científicos Richard Axel y Linda Buck, premio Nobel de Medicina en 2004.
Pero, qué beneficios nos pueden proporcionar los olores?; una fragancia llama la atención, influye en el estado de ánimo del cliente, causa buena impresión y refuerza los atributos de marca o producto, haciendo que el consumidor recuerde ese artículo, producto o servicio al percibir el aroma. También que los clientes tengan una visita más prolongada en nuestras tiendas o que consuman o prefieran nuestros productos por encima de la competencia.
Parece que en Marketing no se deja nada al azar, verdad?… . Y en este caso hemos hablado de olores dentro del Marketing sensorial, pero, qué pasa con los colores?… qué opináis?…
Grado en Marketing e Investigación de mercados.