Cuando creamos nuestra marca, tan importante como planificar y cuidar su proceso de construcción, es registrarla legalmente.
Llevar a cabo el registro de nuestra marca es algo que debemos tener en mente desde el primer momento, ya que si no lo hacemos de la manera correcta y a tiempo, puede suceder que todo nuestro trabajo, esfuerzo e inversiones caigan en saco roto.
En concreto, ¿por qué es fundamental registrar nuestra marca correctamente? Si no lo hacemos...
-Nuestra marca podría confundirse con otra.
-Otra empresa que haya registrado el mismo nombre de marca, podría exigirnos el cese del uso de nuestra marca, o incluso exigirnos compensaciones por trabajar con ella.
Uno de los objetivos primordiales para cualquier marca dentro de su estrategia, es la de diferenciarse entre sus competidores y ser influyente y relevante ante la audiencia.
Para ello, no sólo se ha de conseguir alcanzar ese punto de influencia donde todos nos escuchen y valoren lo que tengamos que decir; también hay que crearse una buena reputación online y mantenerla, pues será el pilar básico que sustentará esa imagen influyente a lo largo del tiempo.
Así, tenemos que trabajar sobre la imagen y los valores que queremos transmitir como marca, y cuidar sobre todo que la visión que se percibe de nosotros se corresponda con aquello que hemos querido comunicar y mostrar de nosotros mismos. ¿Cómo lo hacemos?
Actualmente y debido a las necesidades que surgen en el mercado, la figura del Product Manager está adquiriendo una mayor relevancia y por tanto, la demanda laboral de este profesional es cada vez mayor.
¿Pero cuáles son las funciones y tareas concretas del Product Manager o Jefe de Producto? ¿Por qué es necesario su trabajo? En términos generales, éste se encarga de gestionar el producto dentro de una empresa u organización durante todo su ciclo de vida. Es decir, desde el diseño del producto tras conocer una necesidad latente en el mercado, hasta su extinción (pasando por todas sus fases intermedias).
Si hacemos un repaso de personas tremendamente ricas, podríamos hacer una lista, que a modo de facilidad lectora, podríamos resumir en:
Henry Ford: a principio del siglo XX fue pionero en el desarrollo de la producción en cadena, lo que le permitió fabricar en grandes cantidades. Thyssen: en los años 40 creó los ascensores en Europa. Steve Jobs con Apple: en los años 70 inventaron los PCs. Bill Gates: a mediados de los años 70 desarrolló un software totalmente novedoso, no existía nada parecido. Amancio Ortega, dueño de Zara, que inventó un concepto que hasta entonces no existía: vender moda barata.
¿Sabías que entre un 60 y el 80% de la mercancía vendida es como resultado de su presentación en la tienda por encima de cualquier otra técnica de publicidad?
El escaparate es el principal vehículo de comunicación entre el comercio y su cliente clave. Vende las 24 horas del día, aunque su mensaje debe ser captado por los transeúntes por un espacio muy breve de tiempo, por lo que debe ser impactante para así captar su atención.
El escaparate no es únicamente un lugar donde se presentan o se exhiben los productos de la tienda, sino una herramienta al servicio de la estrategia comercial del punto de venta.
No olvidemos que la finalidad del escaparate es vender.