El “Brandpackaging” es una estrategia de branding en la que el packaging o envase (y su diseño), cobran un papel fundamental, ya que esta estrategia entiende que el punto de venta es primordial para la venta de producto y para cerrar las decisiones compra de los clientes.
Esta visión nació de la mano del argentino Diego Giaccone, quien pretendía que el diseño no sólo se centrara en cuestiones estéticas, si no que también tuviera en cuenta las necesidades de la marca en cuestión. Es decir, no sólo darle importancia a la imagen corporativa en sí misma, si no que a la hora de desarrollar el packaging, éste vaya en consonancia con los valores que se pretenden comunicar.
Por lo tanto, el brandpackaging tiene como finalidad que el envase del producto sea coherente con el posicionamiento de su marca, así como con los valores y personalidad que ésta desea transmitir a su audiencia.
Al final, se trata de que el producto y su diseño formen parte de territorio de marca, y por supuesto que intervengan de manera activa en la experiencia que se ofrece a los consumidores. El packaging debe hablar de nuestra marca, y cumplir las funciones de atraer e incentivar la compra.
¿Y cómo se diseña un buen packaging? Aquí os dejamos unos consejos básicos:
Como es natural, el objetivo final de cualquier marca es vender; sin embargo, cada vez esta tarea es más complicada, sobre todo si queremos establecer una relación verdadera y extendida en el tiempo con nuestros clientes. Para ello, como ya sabemos, es necesario llevar a cabo una serie de estrategias que den pie a ese vínculo con nuestros consumidores.
En este sentido, es primordial crear emociones, contar historias, e incluso en ciertos momentos, impactar a las personas que conforman nuestro público para conectar con ellas. Hay muchas maneras y técnicas para conseguirlo, pero hoy en concreto os hablamos de las Pop-up stores, una reciente tendencia que consiste en establecer un punto de venta físico efímero, que sólo existirá durante un tiempo determinado. Su nombre está relacionado con las ventanas tipo “pop-ups” que nos “saltan” en Internet, ya que para el público estas tiendas surgen de un modo imprevisto y espontáneo, para acabar desapareciendo tras un breve período.
Así, el reto de las Pop-up stores es el de sorprender, el de convertirse en espacios en los que no sólo se pueda comprar una serie de productos, si no que además aporten ese “algo más” a los clientes. Un elemento añadido que además ayude a tu marca a ser más relevante y a diferenciarse.
Generalmente, este tipo de puntos de venta se abren con un objetivo determinado: como por ejemplo lanzar un nuevo producto, buscar un acercamiento con nuestros clientes, etc. El matiz es que siempre se va a buscar hacerlo de una manera original, haciendo que tu público viva una experiencia vinculada a tu marca.
Esta tendencia se originó principalmente en Nueva York y Londres, aunque ya ha desembarcado en España y continúa extendiéndose.
El llamado Product Placement es una técnica publicitaria ya conocida y practicada desde hace muchos años. Todos recordamos numerosos ejemplos de series de televisión o películas donde por ejemplo, la familia protagonista desayuna una marca concreta de leche o cereales, que siempre se muestra claramente a cámara. Esta práctica fue ampliamente utilizada, así como criticada por muchos durante largo tiempo. A veces más intrusiva, a veces menos.
Sin embargo, y como ha sucedido en muchos otros ámbitos tras el desarrollo de las tecnologías y el audiovisual, el Product Placement no ha dejado de ser utilizado; si no que por el contrario ha nacido una versión más evolucionada del mismo, que se suele denominar como “Product Placement Virtual”.
El Product Placement Virtual ya se implantó en EE.UU. hace algunos años, y actualmente continúa expandiéndose y tomando fuerza en otros países, como por ejemplo en España. Así, El Product Placement Virtual consiste en introducir dentro de una serie o película ya grabadas, un elemento publicitario de manera artificial. Es decir, algo que no estaba ahí, pero que es colocado a posteriori para hacer llegar un mensaje publicitario al espectador.
Ventajas e inconvenientes del Product Placement Virtual
En cuanto a sus ventajas, podemos destacar en primer lugar el hecho de que es una oportunidad perfecta para los anunciantes, con la que insertar su mensaje sin necesidad de interrumpir la trama ni hacer molestas pausas publicitarias. Además, en este caso el espectador va a ver su publicidad casi de manera “obligada”, ya que si no quiere perderse esa parte de la historia, no puede saltarla ni “pasarla”.
En anteriores ocasiones, ya hemos hablado del gran valor que puede aportar el tener un blog (ya sea de cara a desarrollar vuestra marca personal, o como herramienta de contenidos para una marca o empresa para la que trabajéis). De hecho, en su momento ya nos debatimos si en este último caso, era más productivo crear un blog o una página web.
Por eso, y ya conociendo todas las posibilidades que nos ofrecen los blogs, tenemos claro que escribir en uno nos puede traer importantes beneficios. Pero una vez nos embarcamos en ello, surge inmediatamente la siguiente pregunta: ¿Funcionará esta publicación? ¿Será este contenido lo bastante interesante para que la gente quiera compartirlo?
Aunque lógicamente primero tendréis que tener muy claros vuestros compromisos y valores de marca y conocer bien a vuestra audiencia, también existen algunas pautas que nos ayudarán a que dichos posts tengan éxito. Algunas de esas buenas prácticas que tan útiles pueden resultar, serían:
Actualmente ya es innegable la enorme difusión y éxito que ha traído consigo el fenómeno del eCommerce; cada vez más son los consumidores que deciden realizar compras de todo tipo vía Internet.
Asimismo, en estos últimos años el poder de las redes sociales también se ha incrementado muy notablemente, siendo un medio perfecto en el que las empresas y marcas pueden conversar con su público. Por este motivo, ¿no sería lógico unir ambas fuerzas?
Así nace el Social Commerce, un reciente método para la venta online en el que el eCommerce se ve favorecido por las ventajas que le ofrecen las redes sociales (como valoraciones, recomendaciones y toda clase de feedback a través de las mismas). El objetivo es claramente favorecer la experiencia de compra del usuario, haciéndola más efectiva y consiguiendo que llegue a más personas.
Parece que las Navidades no sólo nos traen sus tradicionales regalos y sus típicos spots navideños; al igual que sucedió hace ya un año con el Gangnam Style, hace unas semanas que ha aparecido otro fenómeno viral con el vídeo “What does the Fox say?” (¿Qué dice el zorro?)
Se trata del videoclip de una canción de la banda musical noruega Ylvis, en la que se preguntan cuál será el sonido con el que se comunica el zorro. Esta simple “reflexión” en tono de humor absurdo ya es todo un éxito en las redes, superando los 287 millones de reproducciones en Youtube (pues sólo en la primera semana, ya consiguieron más de 17 millones de visionados).
Cuando hablamos de Branding y de sus estrategias, a veces caemos en el error de pensar directamente en grandes marcas y empresas. Pero lo cierto es, sin lugar a dudas, que las marcas pequeñas o medianas también pueden sacar un provecho sorprendente trabajando su Branding.
Por eso, y más aún hoy en día, las PYMES pueden servirse de las mismas técnicas y estrategias de construcción de marcas que las grandes compañías de referencia. En este sentido, es lógico pensar en la importancia que cobra el hecho de construir la marca de una pequeña empresa, y los resultados positivos que esto puede aportarle.