Como ya sabréis el packaging se define como el envase o envoltorio de los productos de una empresa para su comercialización. La función principal del packaging es la guardar el producto para hacerlos atractivos al público, transmitiendo valores de marca y su posicionamiento dentro de un mercado.
A la hora de diseñar un envase, hay que tener en cuenta a qué público va dirigido, las tendencias del mercado, el material que se va a utilizar, etc. Y siempre hay que tener en cuenta que, el objetivo final, es destacar el producto entre los otros que están en el mercado.
Esto es marketing. Somos el producto, y hay que venderse.
Así da comienzo a sus clases de "Venta personal" Laura Chica, Psicóloga y especialista en selección de personal. Frente a la concepción tradicional de centrar la orientación profesional en la siempre típica elaboración del CV, cartas de presentación y guía de búsqueda de empleo, ella propone centrar la búsqueda de empleo desde el propio Yo.
Preguntas como ¿Quién soy? ¿Cómo soy? ¿Dónde quiero llegar? ¿Qué puedo ofrecer yo que no tengan los demás? ¿Cómo puede la empresa enriquecerse conmigo?
Siguiendo con esta analogía de marketing, pasamos a analizar las famosas "4-Ps":