Cuando creamos nuestra marca, tan importante como planificar y cuidar su proceso de construcción, es registrarla legalmente.
Llevar a cabo el registro de nuestra marca es algo que debemos tener en mente desde el primer momento, ya que si no lo hacemos de la manera correcta y a tiempo, puede suceder que todo nuestro trabajo, esfuerzo e inversiones caigan en saco roto.
En concreto, ¿por qué es fundamental registrar nuestra marca correctamente? Si no lo hacemos...
-Nuestra marca podría confundirse con otra.
-Otra empresa que haya registrado el mismo nombre de marca, podría exigirnos el cese del uso de nuestra marca, o incluso exigirnos compensaciones por trabajar con ella.
En los tiempos que corren, con el auge imparable de internet y las nuevas tecnologías, la competencia se ha ido convirtiendo cada vez más en un aspecto clave a estudiar por todas las empresas que quieran hacerse con un hueco en el mercado y conseguir determinados beneficios a través de su actividad en el mismo. Con el paso del tiempo se pueden observar mayor número de empresas y marcas con las que competir, no sólo a nivel internacional o nacional, sino también a nivel local, donde, si cabe, la competencia es incluso más feroz. Esto, unido a la enorme cantidad de información que se puede encontrar a través de la red hace posible, y necesario, que toda empresa deba dirigir su mirada a todos esos competidores y trate de analizar toda la información posible que les permita detectar sus puntos débiles, analizar su forma de atacar el mercado e incluso imitar aquello que tan bien hacen los competidores y que le está reportando éxito y beneficios.