Cuando creamos nuestra marca, tan importante como planificar y cuidar su proceso de construcción, es registrarla legalmente.
Llevar a cabo el registro de nuestra marca es algo que debemos tener en mente desde el primer momento, ya que si no lo hacemos de la manera correcta y a tiempo, puede suceder que todo nuestro trabajo, esfuerzo e inversiones caigan en saco roto.
En concreto, ¿por qué es fundamental registrar nuestra marca correctamente? Si no lo hacemos...
-Nuestra marca podría confundirse con otra.
-Otra empresa que haya registrado el mismo nombre de marca, podría exigirnos el cese del uso de nuestra marca, o incluso exigirnos compensaciones por trabajar con ella.
Cualquier marca tiene claro que ha de construirse una identidad gráfica que la represente, y es muy común que lo hagan de manera cuidadosa y estudiada. Sin embargo, el hecho de poseer una identidad sonora queda generalmente en un segundo plano (incluso de forma inconsciente), para la gran mayoría de las empresas.
Sin embargo, el sonido, la música, son elementos que pueden jugar un papel sumamente relevante en nuestra estrategia de marketing. Esto es así, debido al increíble poder emocional y sensorial que los sonidos y la propia música ejercen sobre nosotros. En nuestra vida diaria, aunque no nos percatemos de ello, la música puede influir sobre nosotros a muy variados niveles: psicológico, emocional, e incluso conductual, fisiológico o cognitivo. En otras palabras, la música puede llevarnos a un estado de ánimo concreto, conmovernos, motivarnos a hacer algo, inquietarnos...