Uno de los objetivos primordiales para cualquier marca dentro de su estrategia, es la de diferenciarse entre sus competidores y ser influyente y relevante ante la audiencia.
Para ello, no sólo se ha de conseguir alcanzar ese punto de influencia donde todos nos escuchen y valoren lo que tengamos que decir; también hay que crearse una buena reputación online y mantenerla, pues será el pilar básico que sustentará esa imagen influyente a lo largo del tiempo.
Así, tenemos que trabajar sobre la imagen y los valores que queremos transmitir como marca, y cuidar sobre todo que la visión que se percibe de nosotros se corresponda con aquello que hemos querido comunicar y mostrar de nosotros mismos. ¿Cómo lo hacemos?
Para captar la atención de los consumidores y conseguir mantenerlos, los mensajes publicitarios han de ser más imaginativos, más divertidos y más gratificantes a los consumidores. Recordemos que los clientes son dueños del mando a distancia, y nuestro anuncio debe captar su atención para que no cambie.
Romper con las reglas, renovación, provocación, …
Algunas veces, las empresas emiten a propósito anuncios que saben van a crear polémica para así sobresalir de los anuncios y conseguir captar la atención de los consumidores.