Uno de los objetivos primordiales para cualquier marca dentro de su estrategia, es la de diferenciarse entre sus competidores y ser influyente y relevante ante la audiencia.
Para ello, no sólo se ha de conseguir alcanzar ese punto de influencia donde todos nos escuchen y valoren lo que tengamos que decir; también hay que crearse una buena reputación online y mantenerla, pues será el pilar básico que sustentará esa imagen influyente a lo largo del tiempo.
Así, tenemos que trabajar sobre la imagen y los valores que queremos transmitir como marca, y cuidar sobre todo que la visión que se percibe de nosotros se corresponda con aquello que hemos querido comunicar y mostrar de nosotros mismos. ¿Cómo lo hacemos?
Como ya hemos podido comprobar en más de una ocasión, el Marketing y las diferentes formas que puede adoptar en la práctica, nos ofrecen un amplio abanico de posibilidades para lograr gran variedad de objetivos; no sólo creativamente hablando, o a nivel de resultados posteriores. Es por esto que hoy queremos hablaros del “Marketing con causa”, ya que sus infinitas herramientas y nuestra propia creatividad, pueden ser perfectas para apostar por una meta solidaria o para concienciar sobre cualquier tema de cierta sensibilidad social.
Así, el Marketing con causa es una manera que tiene cualquier empresa o marca de contribuir a una causa social concreta, a la que asocia su imagen, productos, o filosofía. Podríamos decir que se trata de una fórmula en la que todos “ganan” (win-win-win): la asociación o institución que necesita la ayuda, la empresa que realiza la campaña, y en último lugar el consumidor que decide prestar ayuda.