Cuando creamos nuestra marca, tan importante como planificar y cuidar su proceso de construcción, es registrarla legalmente.
Llevar a cabo el registro de nuestra marca es algo que debemos tener en mente desde el primer momento, ya que si no lo hacemos de la manera correcta y a tiempo, puede suceder que todo nuestro trabajo, esfuerzo e inversiones caigan en saco roto.
En concreto, ¿por qué es fundamental registrar nuestra marca correctamente? Si no lo hacemos...
-Nuestra marca podría confundirse con otra.
-Otra empresa que haya registrado el mismo nombre de marca, podría exigirnos el cese del uso de nuestra marca, o incluso exigirnos compensaciones por trabajar con ella.
Si hacemos un repaso de personas tremendamente ricas, podríamos hacer una lista, que a modo de facilidad lectora, podríamos resumir en:
Henry Ford: a principio del siglo XX fue pionero en el desarrollo de la producción en cadena, lo que le permitió fabricar en grandes cantidades. Thyssen: en los años 40 creó los ascensores en Europa. Steve Jobs con Apple: en los años 70 inventaron los PCs. Bill Gates: a mediados de los años 70 desarrolló un software totalmente novedoso, no existía nada parecido. Amancio Ortega, dueño de Zara, que inventó un concepto que hasta entonces no existía: vender moda barata.